Entre risas, aplausos, flashazos, tonos peculiares de celulares, y un esporádico llanto de bebé, y con una sala medio llena (o medio vacía, dependiendo la manera de ver la vida) comenzó ayer el Festival de Teatro de Nuevo León en su edición 2009. La función inaugural presentada la noche del jueves en el Teatro de la Ciudad, fue una obra de Arnold Wesker, basada en su libro “Seis obras para una actriz”. Yo que soy una seguidora mas no practicante feminista, disfruté en demasía de la obra, la cual está compuesta por varios monólogos femeninos (a cargo de una sola actriz claro está) que sitúa a la protagonista en diferentes situaciones que dibujan y describen a la mujer contemporánea, con sus temores, anhelos, necesidades, alegrías e incluso evasivas. La dirección de la obra estuvo a cargo de Virgilio Leos, quien es precisamente la figura homenajeada en esta ocasión dentro del Festival, por su larga trayectoria como director, dramaturgo e investigador. En la organización del Festival