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Mostrando las entradas de abril, 2009

Todos deberíamos de ser artistas

Una charla con Sergio Villarreal (Segunda parte) Yo pensaría que todos los seres humanos tendríamos el compromiso de ser artistas, dedicáramos a lo que nos dedicáramos. Un médico, un ingeniero, un arquitecto, un contador, un albañil, un chofer… cada uno de los oficios, de las profesiones, debiese estar siempre acompañada de una gran dosis de cultura estética, de esa sensibilidad que tienen los niños para percibir la realidad, para hacerla suya, y que luego se nos olvida. Si seguimos nosotros cultivando esa sensibilidad, si nuestros padres, nuestros abuelos nos dicen que tenemos que seguir practicando el arte como una forma de adueñarnos de la realidad para conocernos más a nosotros mismos y para conocer más a los otros, para tener un conocimiento más pleno de todas las personas que están cerca de nosotros, y de los que están lejos de nosotros también. El arte es una de las herramientas más ricas y más plenas con la que podemos contar. La educación de los niños es una cosa importantís

El sentido lúdico del Arte

Una charla con Sergio Villarreal (Primera parte) El arte es, al menos yo lo entiendo así, como un juego, algo lúdico, algo que nos emociona, que nos divierte, que nos enseña a entender de una manera mas plena la realidad que nos toca vivir, las circunstancias que nos rodean. Pero ese carácter de juego yo creo que lo tenemos desde que nacemos. Los niños son inmensamente juguetones, pero a la vez son los mas grandes investigadores que puede haber. Un niño desde que nace empieza a reconocer a través del olfato, de la vista, del tacto, y de su voz, aunque todavía no tenga la palabra; a través de sus sentidos él es un investigador de tiempo completo, le interesa sumamente por cuestiones vitales, ir dominando ese entorno en donde apareció en este mundo: huele el seno de su mamá, le llora cuando tiene hambre, la toca, empieza a tocar las texturas de las telas, de la madera, del plástico, del papel, del pelo, la piel, etcétera, y entonces es ahí donde el ser humano se va volviendo sumamente