Antony Gormley en Marco

“No somos nada” Fue lo que expresé al llegar casi a la mitad de la exposición. Ya en este punto estaba completamente sumergida en las diversas sensaciones que produce la obra de Gormley.

Alguna vez han cruzado por tu mente cuestiones como ¿Quién soy? ¿De dónde provengo? ¿Qué hago en este lugar? Quizá es difícil pensar en estos conceptos cuando estamos sumergidos en este mundo que cada vez se vuelve más terrenal, más material, y en el que solo creemos en lo que podemos tocar. Quizás en ocasiones tenemos alguna ráfaga de cordura o locura y nos cuestionamos acerca de nuestro lugar en el universo; sin embargo, no nos animamos a seguir escudriñando, porque nuestra mente terrenal no nos alcanza para comprender las dimensiones de esta idea; nos atemoriza pensar si quiera en el diminuto tamaño que comprendemos, dentro de este inmenso espacio que no tiene fin. Y más aún, pocas veces somos conscientes de que nuestro ser está conformado no sólo por un cuerpo físico, sino también por espíritu, energía, alma.  Gormley, mediante su propuesta artística, es capaz de despertar en nosotros todas estas interrogantes, de llevarnos a un viaje sin ningún tipo de fronteras, en una relación cuerpo, mente, alma.

Realmente vale mucho la pena visitar esta exposición, que como lo comenté anteriormente, estará en el museo Marco hasta el mes de marzo de este año. Aprovechen los días de entrada gratuita.