Desde hace más de nueve décadas el mundo conmemora cada 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, rindiendo homenaje a las mujeres que entregaron su vida en pro de la lucha por conseguir hacer valer sus derechos.
Nació como una lucha por conseguir el derecho al voto de la mujer, sus derechos políticos y económicos, para exigir su lugar dentro de la sociedad. Una lucha por alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.
Y vaya que se han conseguido grandes logros. Gracias a esas valientes mujeres iniciadoras del movimiento, hoy en día las mujeres podemos votar, estudiar y trabajar en áreas que en otra época eran exclusivas del hombre.
Quizás no me toca a mí decirlo, pero es de admirar la fuerza de la mujer, y por tanto no sorprende los logros y avances que se han llegado a obtener. Hoy puedes salir a la calle y observar su presencia en todas partes: amas de casa, obreras, deportistas, líderes sociales, artistas, científicas, intelectuales, y hasta ocupando importantes puestos ejecutivos.
Sin embargo la lucha continúa, y aunque el ambiente y la sociedad es muy distinto a los primeros años de este movimiento, aún falta mucho por recorrer: el objetivo de este movimiento hoy en día es erradicar la violencia en contra de la mujer, así como erradicar la discriminación que aún existe en muchos lugares.
Primeramente es necesario hacer un cambio profundo en el pensamiento de la sociedad, porque si bien es cierto que se ha logrado impulsar la igualdad entre el hombre y la mujer en muchos campos, aún se siente un arraigado pensamiento machista y discriminatorio, que se refleja, entre otras cosas, en el alto índice de violencia en contra de la mujer, violencia que va desde la física hasta la sexual y psicológica.
Un conocido dicho versa: “El valiente dura hasta que el cobarde quiere”, y quizás sea válido aplicarlo aquí: el machismo y la violencia hacia la mujer durarán, mientras nosotros lo permitamos, y digo nosotros, porque a esta lucha femenina se han sumado ya algunos hombres que han aceptado la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer.
Les dejo una pequeña reflexión y un par de links donde podrán encontrar más información acerca de este tema:
“La mujer de la nueva sociedad será plenamente independiente en lo social y lo económico, no estará sometida lo más mínimo a ninguna dominación ni explotación, se enfrentará al hombre como persona libre, igual y dueña de su destino”. –August Bebel (1879)
Nació como una lucha por conseguir el derecho al voto de la mujer, sus derechos políticos y económicos, para exigir su lugar dentro de la sociedad. Una lucha por alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.
Y vaya que se han conseguido grandes logros. Gracias a esas valientes mujeres iniciadoras del movimiento, hoy en día las mujeres podemos votar, estudiar y trabajar en áreas que en otra época eran exclusivas del hombre.
Quizás no me toca a mí decirlo, pero es de admirar la fuerza de la mujer, y por tanto no sorprende los logros y avances que se han llegado a obtener. Hoy puedes salir a la calle y observar su presencia en todas partes: amas de casa, obreras, deportistas, líderes sociales, artistas, científicas, intelectuales, y hasta ocupando importantes puestos ejecutivos.
Sin embargo la lucha continúa, y aunque el ambiente y la sociedad es muy distinto a los primeros años de este movimiento, aún falta mucho por recorrer: el objetivo de este movimiento hoy en día es erradicar la violencia en contra de la mujer, así como erradicar la discriminación que aún existe en muchos lugares.
Primeramente es necesario hacer un cambio profundo en el pensamiento de la sociedad, porque si bien es cierto que se ha logrado impulsar la igualdad entre el hombre y la mujer en muchos campos, aún se siente un arraigado pensamiento machista y discriminatorio, que se refleja, entre otras cosas, en el alto índice de violencia en contra de la mujer, violencia que va desde la física hasta la sexual y psicológica.
Un conocido dicho versa: “El valiente dura hasta que el cobarde quiere”, y quizás sea válido aplicarlo aquí: el machismo y la violencia hacia la mujer durarán, mientras nosotros lo permitamos, y digo nosotros, porque a esta lucha femenina se han sumado ya algunos hombres que han aceptado la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer.
Les dejo una pequeña reflexión y un par de links donde podrán encontrar más información acerca de este tema:
“La mujer de la nueva sociedad será plenamente independiente en lo social y lo económico, no estará sometida lo más mínimo a ninguna dominación ni explotación, se enfrentará al hombre como persona libre, igual y dueña de su destino”. –August Bebel (1879)
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