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Retrato


El retrato es un género artístico que busca representar la figura humana, especialmente el rostro, a través de diferentes medios como la escultura, la pintura y la fotografía.  Esta práctica ha estado presente a lo largo de toda la historia del arte, puesto que responde al deseo que tienen todos los seres humanos de contemplarse mediante la interpretación plástica de su propia imagen.

Hacer un retrato es captar la esencia de la persona, ser capaz de transmitir con una imagen cualidades y emociones, ya que la identidad de una persona además de ser una imagen externa se trata de una cualidad espiritual, invisible, interna y profunda.

El retrato tiene la hermosa tarea de inmortalizar a la persona, ya que ésta trasciende a través de los años en esa imagen captada, que proyecta una figura llena de emociones y carácter.

FOTOGRAFIA

La palabra fotografía procede del griego y significa "dibujar con la luz" (de photos = luz, y graphis = dibujo).

La fotografía la encontramos clasificada bajo la amplia gama de funciones que desempeña, y por la importante herramienta que llega a ser, y esto ha fascinado tanto a científicos como a artistas desde sus inicios. Los científicos han aprovechado de la fotografía su capacidad para plasmar con precisión todo tipo de circunstancias, tales como los estudios sobre locomoción humana y animal.  El lenguaje artístico fotográfico partió de la herencia de la pintura, sin embargo amplió rápidamente su léxico gracias a la facilidad de hacer enfoques extremos (picados, contrapicados, etc.) la captura del movimiento con largos tiempos de obturador, y la decisión del momento.

Hoy en día, podemos ver que la fotografía está presente en todo lo que nos rodea, desde la sencilla fotografía de identificación personal, la imagen manipulante en el panorámico que trata de vendernos una idea, la compleja efigie en la exposición de una galería que despierta en nosotros tantas ideas como sentimientos, o las fascinantes escenas captadas en fotografías de exploradores que ponen a nuestro alcance mundos tan lejanos y a veces desconocidos.

RETRATO FOTOGRAFICO

El retrato fotográfico es un género donde se reúnen toda una serie de iniciativas artísticas que giran en torno a la idea de mostrar las cualidades físicas o morales de las personas que aparecen en las imágenes fotográficas.  Su práctica se encuentra ya en los inicios de la fotografía donde destaca la labor realizada por los fotógrafos ambulantes, los fotógrafos comerciales de los estudios parisinos, los primeros retratos psicológicos, el retrato popular presentado por la fotografía academicista, así como la fotografía documental.

A través del tiempo las personas han quedado fascinadas por el retrato fotográfico, ya que ven en él una excelente manera de capturar los mejores momentos de su vida.  Los seres humanos somos tan variados como las situaciones en las que nos envolvemos diariamente, que cada momento es una imagen en nuestra memoria y en nuestros corazones.  La fotografía ha cumplido la función de capturar esos momentos únicos e irrepetibles y convertirlos en un eterno instante.

RETRATO CANDIDO

Es el retrato espontáneo, sin poses, natural, y muchas veces tomado sin que el sujeto se dé cuenta de que está siendo captado.

En lo particular, éste tipo de retrato es el que más me gusta, y lo disfruto desde el momento en que estoy tomando la fotografía hasta cuando veo ésta ya impresa en el papel.  Es un deleite.  Capturar el momento exacto en que todo ocurre, ese momento único e irrepetible, que si tienes la habilidad y la suerte puedes eternizarlo en un pedazo de papel.

El iniciador de este tipo de retrato fue Erich Salomón, quien entró en la escena fotográfica ya en una edad madura y casi por accidente, cuando trabajaba para el departamento de promoción de la casa editora alemana Ullstein, en 1927.  En 1928, la revista alemana Berliner Illustrirte Zeitung comenzó a publicar algunas de sus destacadas fotografías espontáneas de líderes mundiales, quienes generalmente aparecían en la prensa prolijamente arreglados alrededor de la mesa de conferencias con expresiones duras y congeladas, ahora se transformaban súbitamente en humanos que bromeaban, bostezaban, dormitaban y charlaban entre sí después del almuerzo.

Antes que Salomon entrara en escena, las fotografías de estos eventos políticos casi siempre eran duras y posadas, desprovistas de vitalidad.  Las fotos de Salomon surgieron como un contraste destacado.  Eran vistas íntimas, no posadas, tomadas cuando los sujetos menos lo esperaban, y por primera vez, exponían a los hombres debajo de sus máscaras públicas.  Como resultado, sólo la vestimenta y los fondos aparecen fuera de época en las fotografías de Salomon.  Sus sujetos todavía están vivos, y cincuenta años después, todavía podemos ver a los hombres que tenían el futuro en las palmas de sus manos cuando Salomón los fotografió.  Las fotografías de Erich Salomon se expandieron rápidamente a todas las publicaciones alrededor del mundo.  En 1929, el Graphic de Londres acuñó la frase "candid camera" para describir su técnica.

UN POCO DE HISTORIA

Se considera que el retrato surgió con el arte funerario egipcio en el año 1500 a.C., cuando pasó de la representación esquemática de la imagen del faraón al retrato del mismo, debido a su condición semihumana y semidivina.  En la Edad Media el derecho al retrato mantuvo su carácter sagrado y los papas fueron representados como fundadores de la Iglesia, así como los reyes lo fueron en calidad de elegidos de Dios. Más adelante, en el Renacimiento, ya no fue necesaria una justificación sagrada y el retrato se convirtió en un género independiente.

En 1839 se hace público el invento del daguerrotipo, siendo su primera aplicación práctica la producción de retratos.  El problema era que el tiempo de exposición requerido era muy largo, por lo que los modelos aparecían movidos. La manera de reducir el tiempo de exposición era incrementando la intensidad de luz del sol, pero es la técnica la que va a ser quien resuelva finalmente este problema con la aparición de los flashes, que van a generar luz suficiente como para captar el sujeto en el menor tiempo posible.  De esta manera, el retrato se convierte en un boom.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX avanza la técnica y se consigue una mayor naturalidad en el retrato. Uno de los retratistas que mejor aprovecha esta técnica fue Nadar. Descubrió la capacidad que tiene el rostro humano para reflejar la personalidad.  Intenta que sus modelos tengan carácter, que digan algo.  Nadar le pone un sello artístico al retrato.  Este fotógrafo era investigador de la fotografía, siendo la investigación más interesante que realizó la relacionada con la luz artificial en las tomas fotográficas.

Cuando llega el siglo XX, la técnica sigue avanzando. Cada vez es más ligera y rápida. Al fotógrafo se le da la oportunidad de salir a retratar fuera del estudio, lo que también ayuda a modificar los retratos de interior.  La vieja concepción de retrato fotográfico estático y de frente se pasa de moda y trata todas las formas posibles de captar al ser humano.

HACIENDO RETRATO

Retratar no es fácil, y muchas veces implica sacar varias fotos para elegir solamente una. Considero que es importante también tener presente qué es lo que se quiere proyectar a través de la fotografía, pero siempre dejando espacio para la espontaneidad, ya que, como lo mencioné antes, el retrato consiste en capturar la esencia de la persona, y para ello es necesario tener un ambiente de confianza.

Hay varios factores que debemos considerar a la hora de realizar un retrato:

Composición.

La vista o el ojo, instintivamente, prefieren el orden y la sencillez y rechazan el caos y la desorganización, hay que eliminar de la composición aquellos elementos que resulten superfluos.  Se debe aprovechar el marco de la imagen para crear una composición dinámica.  Esto tiene que ver con las teorías del centro de impacto visual: en una imagen, si colocamos un punto de interés, el ojo se quedará ahí.  Por tanto, colocando otros centros de interés, se obligará al ojo a recorrer toda la imagen.  Se debe buscar un ritmo para que la imagen no quede estática; recuerda que el fondo debe acompañar al personaje.

Existen tres leyes clásicas de la composición:

- Ley de los tercios. Si tenemos una imagen y la dividimos en tres líneas horizontales y tres verticales, los puntos de fuerza serán aquellos que entrecruzan las líneas.

- El uso de las diagonales. Por medio de las diagonales, implícitas o explícitas, se nos lleva a un punto de interés.

- Huir del centro. Para realizar fotografías de personas con paisajes, es aconsejable situar a la persona a un lado, en lugar de en el centro, como muchas veces se hace. De este modo conseguirás una composición mas equilibrada.

Encuadre.

Los encuadres verticales son los más apropiados para el retrato, pero hay que tener en cuenta que no es el único formato.  El formato horizontal se utiliza para incluir elementos no superfluos del ambiente del sujeto que, de forma vertical, no podríamos incluir.

Normalmente, el ojo del fotógrafo se sitúa a la altura del ojo del retratado, aunque se pueden buscar efectos de superioridad o inferioridad según nos coloquemos más abajo o más arriba.  Los planos básicos nos permiten delimitar el área que captará la cámara, es decir, los cortes que se pueden hacer. Los mas comunes son los siguientes:
- Full Shot (cuerpo completo)
- Médium Shot (medio cuerpo)
- American Shot (por encima de la rodilla)
- Tres Cuartos (por debajo de la rodilla)
- Plano Holandés (en diagonal)
- Extreme close up
- Close up
- Rostro
- Busto
- Over the shoulder (por encima del hombro)
- Plano en picada
- Plano en contrapicada

Luz.

La luz es la base de la fotografía y se puede clasificar de dos maneras: luz natural (luz de día) y luz artificial.

La principal ventaja de la luz natural es su calidad, ya que permite obtener imágenes con tonos, volúmenes y contrastes naturales.  Las mejores horas para hacer fotografías de exteriores son al principio o al final de un día soleado.  En días lluviosos o nublados te sorprenderás de la excelente saturación de los colores, la iluminación es uniforme y las sombras desaparecen.

La luz artificial abre infinidad de oportunidades en su manejo, si se sabe manipular adecuadamente.  Hay que tener en cuenta la intensidad de la luz y cómo se refleja ésta en el sujeto.  La calidad de la luz es también muy importante (si es suave o dura).  Dependiendo de la dirección de la luz, ésta tendrá un efecto u otro.

Existen diferentes clasificaciones de luz según su función:

- Luz Principal.  Es la más importante de las fuentes luminosas, se caracteriza por ser la de mayor potencia, la de mejor calidad, y la que marca la pauta para colocar las luces básicas; con ella resaltamos a nuestro objeto principal con altas luces (brillos) y por sombras, ya que ésta nos marca texturas, volumen, y crea efectos de dramatismo, alegría, tristeza, etc.

- Luz Frontal.  Se recomienda para fotografía de retrato, ya que por su posición elimina detalles aplanando al modelo y disimulando defectos.

- 45 Grados.  Este tipo de iluminación se recomienda para todo tipo de retrato, modelaje, glamour, desnudos, etc., ya que con ella todo objeto o persona retratada tendrá textura, volumen, y creará dramatismo que se utiliza en fotografía artística o desnudo.

- Fondo hacia atrás.  Se utiliza para separar al modelo del fondo y/o para iluminar y disminuir las sombras del fondo.

- Fondo hacia delante.  Se utiliza para separar al model del fondo, para crear un contraluz, o para crear un efecto de luz de pelo.

- Cenital.  Es recomendada para tomas de objetos o gastronomía, ya que da una luz pareja a los elementos.

Uso del color.

Cada color tiene su temperatura.  Durante el día:

- Amanecer.  El cielo está de color amarillo rojizo.  Para nosotros el cielo está envuelto en un vapor gris y blanco que no puede ser otra cosa que la luz reflejada del sol desde el cielo azul hacia nosotros.

- Salida del sol.  Los reflejos azules del cielo casi han desaparecido, y el sol inclinado ilumina la tierra con una luz cálida dorada.  La naturaleza y el follaje, reciben ahora una tonalidad más cálida.
- Mañana.  Los reflejos del cielo se acrecientan y aumenta el azul en la luz del sol. Los colores cálidos y fríos están equilibrados.  Todos los colores se reproducen ahora con toda naturalidad.

- Mediodía.  Cuanto más sube el sol, mayor es la radiación azul que se desprende de todas partes.  En esta posición del sol siempre tendremos un toque azul en nuestras fotos debido la iluminación.
- Tarde.  La composición y la temperatura de los colores es similar a la de la mañana, con la diferencia de que se han almacenado en la atmósfera, partículas de polvo y de vapor que aminoran la fuerza de iluminación de los colores lejanos.  Es por tanto la mejor hora para tomas cercanas.
- Puesta de sol.  Las condiciones de color son semejantes a las del amanecer, con la diferencia de que las partículas de la atmósfera suavizan los contrastes y retienen la coloración azul de las sombras.  El mundo aparece de un bonito color rojo-amarillento.

Materiales y Equipo

- Objetivos.  Los mejores objetivos para el retrato son los teleobjetivos cortos, ya que nos permite mantener una distancia respecto al sujeto.  El peso nos obliga a utilizar el trípode.  El teleobjetivo es la única lente que reproduce las proporciones normales del modelo sin distorsión ni deformación.  Los teleobjetivos largos se utilizan también para primeros planos muy cortos, pero tienen muy poca profundidad de campo.  Un zoom de 90-135 mm. es el ideal para retrato.

- Filtros.  Pueden cambiar la luz para crear ambientes deseados, dar una nueva vivacidad a los colores, resaltar el contraste, equilibrar la luz de las películas, incluso pueden hacer invisible lo que es visible al ojo. En la fotografía de retratos con película blanco y negro, es muy común el uso de filtros de contraste con la finalidad de crear algún efecto especial, o para aumentar el contraste con la ropa y el fondo.

Los filtros de equilibrio para luz día se presentan en dos tipos: cálidos y fríos. Los cálidos son de color amarillo, por lo que bloquean la cantidad de luz azul que llega a la película, haciendo que la imagen aparezca más cálida.  Los filtros fríos son azules, de esa manera bloquean la cantidad de luz amarilla que llega a la película, haciendo que las imágenes parezcan más frías.

Un filtro difusor difumina la luz que entra al objetivo, esparciendo las altas luces y bajando el contraste general de la escena lo cual produce un efecto de ensueño a motivos como flores o de cierto romanticismo a fotografías de retratos.

Los filtros difusores se ofrecen de distintos tipos: Los difusores coloreados están hechos con película coloreada y metalizada, difuminan las altas luces y dan tonos pastel.  Los de niebla producen un efecto de niebla y humo, aclaran la escena, disminuyen el contraste y reducen la saturación de color, se consiguen en distintas densidades.  Los de punto central comprenden un área exterior con capacidad de difusión, dejando la parte central clara y nítida.

FUENTES DE INFORMACIÓN:
Revista de fotografía CUARTO OSCURO

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