Estaba sentada frente a esa caja que hace ya tiempo se convirtió en generador de estupideces, cuando me encontré
con uno de esos contenidos que hoy en día pasan desapercibidos: un
programa cultural, en el cual hablaban sobre el arte contemporáneo. Entonces apareció a cuadro una mujer hablando
fuertemente en contra de esta corriente, lo cual me sorprendió pues yo tenía
la impresión de que este tipo de arte era enormemente valorado.
La mujer era Avelina Lésper, crítica de arte, quien ha manifestado
su rotundo rechazo al arte contemporáneo, haciendo una sub-clasificación del mismo al que
denominó Arte Contemporáneo VIP, el cual describe como un trabajo poco intelectual,
sin técnica e incluso mediocre.
La verdad quedé encantada de conocer a esta crítica de arte y escuchar su postura, y
aunque no estuve de acuerdo del todo con ésta, de cierta manera me sentí respaldada
en mi opinión personal acerca de las nuevas corrientes que se han generado en el
arte, y aplaudí su valentía para levantar la mano y expresar su sentir. “En artista sólo te convierte tu trabajo, la
constancia de estar creando siempre, preparándote, estudiando y demostrando con
tus obras que mereces ese título”… ¡Cómo refutar este
tipo de aseveraciones!
Ciertamente no conozco todo su trabajo como crítica de arte, así
que me di a la tarea de hacer una pequeña investigación, y aunque en mi
búsqueda me encontré con que muchas personas no están de acuerdo con sus argumentos calificándolos como razonamiento visceral, considero que es bueno tener este
tipo de opiniones contrarias al mainstream.
Y en cuanto a mi opinión personal sobre lo que es arte y lo que no lo
es, considero que una obra de arte, de cualquier disciplina, me puede gustar o me puede no
gustar, pero definitivamente me debe provocar una reacción. Uno como espectador tiene todo el
derecho de decidir si nos gusta o no lo que vemos expuesto en un museo o galería de arte, sin embargo, es necesario respaldar nuestra opinión: “me gusta
porque…” o “no me gusta porque...”. Pero
para ello se debe desarrollar una visión crítica, conociendo las diferentes técnicas,
buscando información acerca de la obra expuesta y del artista, etc., y así cuando uno visite una exposición, pueda disfrutar de ella con plena consciencia.
Ahora bien, las críticas de arte son una herramienta para el desarrollo de un juicio estético, y es importante conocer todas las posturas; pero éstas no
deben dictar tu propio juicio, deben ser sólo referencias. En cuanto a los artistas, ellos tienen la responsabilidad de tener sus sentidos abiertos al mundo que los rodea, y enfrentarse al mismo con una enorme seguridad para poder presentar su discurso de manera auténtica, pues es precisamente la autenticidad de sus obras lo que los respalda al momento de enfrentarse a las críticas y salir a flote.
Conociendo a Avelina Lésper:
Comentarios
Publicar un comentario